Paul McGuigan,
Reino Unido. 1998
Reino Unido. 1998

El cine punk y sus derivaciones ha sorprendido por la retaguardia a la pantalla grande, bien o mal aceptado es un cine que ha provocado polémica; desde la naranja mecánica hasta sus subsecuentes como Trainspotting o Acid House. Este subgénero del cine se abre paso particularmente entre los jóvenes, quienes se ven reflejados en los personajes del mundo ácido de la postmodernidad.
En esta vertiente nos encontramos con Acid House, filme que nos presenta una serie de tres cortometrajes que reflejan un mundo visto desde la perspectiva de aquellos que hacen usp de las drogas. La historia se ubica en la remota Escocia, sin embargo es inevitable que traspasen las fronteras y sus vidas se asemejen a las de algún tuxtleco. Tres cortos: un joven que se transforma en mosca, otro vuelve a nacer y uno más vive evadiendo sus responsabilidades nupciales, a la vez que es manipulado por la gente que lo rodea.
Paul Mcguigan nos impresiona con las historias bien contadas de este film, del mismo modo que hace con El misterio de Wells y un poco menos con Obsesión; no obstante, en Acid House se presenta una película amena y con un humor muy negro a diferencia de las nombradas anteiormente.
Viaje Ácido, como fue subtitulada para la región cuatro, es una película fácil de conseguir y que dejará un buen sabor de boca en el espectador; tal vez a algunos con el antojo del vicio. Ampliamente recomendada, disfrútenla con cuates. Historias que a veces adoptan un tinte escatológico y por ello ha sido clasificada como "no apta para menores", así que si te da asco lo asqueroso mejor no la veas.
Víctor Suárez
2 comentarios:
Esa película me aburre sobremanera. Me gusta más la de Trainspotting.
Neee, prefiero esta, trainspoting no es mala, pero prefiero ver esta.
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