Lorsdian y Medusa
Voy sobre un remolino de sombras
amenaza el recuerdo de tu esfinge
flotan las flautas y pan ebulle
y tus ojos se empeñan en acuchillarme
Esas manos en navegarme
se pierden con mis alas
Eolo calcinado y cuneiforme, susurra
insecto miserable, descosido apenas
que musitas las palabras batir de patas, marchar de antenas
estigmas cuneiformes de mi llanto
que anuncian el advenimiento miserable del nonato
Esos aires viajeros que se acercan
en un paisaje de fotografìa que no para de bailar
saltando como arroz caliente en la sartén
comprando boletos de tren en medio de una lágrima
Me vuelco, me destierro, me sangro
y nado y me bebo y me siento, vomito.
Heme ahí otro pestañeo
cobijado en un nocturno miedo
agazapado en una càmara dìgital
flasheado hasta los huesos
atenazado, pollaroid que ve mi piel, no mi espina
piel vencida, músculo refrigerado de poros secos
vuelta en espiral natalicio vicio fornificio sacrificio desamor
Cuestión de desvenarse poco a poco
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