Víctor Suárez
Pon tu sangre en mi boca mientras puedo aspirar el incienso que fulmina mis sentidos, ciega mis ojos, quítales el barniz, clausura mis labios con tus dedos, córtame… mientras clavas una estaca en mis adentros y hurgas mis entrañas con tu lengua. Tapa mis oídos para no escuchar mis gritos, para escuchar tus palabras calmando el corazón, deteniéndolo.
Entierra tus dientes, escribe palabras en mi piel con tus uñas, escribe un verso con mis venas.
Extrae mis huesos y derrítelos con el vaho de diosa, de diablo, con tus cantos que son hechizos musicales. Haz alimento tuyo a mis adentros, no tienes nada, me tienes todo.
Seré tuyo al fin si tan sólo logras arrancarme el alma de esta habitación, tan pequeña, en la que no cabemos los dos.
Pon tu sangre en mi boca mientras puedo aspirar el incienso que fulmina mis sentidos, ciega mis ojos, quítales el barniz, clausura mis labios con tus dedos, córtame… mientras clavas una estaca en mis adentros y hurgas mis entrañas con tu lengua. Tapa mis oídos para no escuchar mis gritos, para escuchar tus palabras calmando el corazón, deteniéndolo.
Entierra tus dientes, escribe palabras en mi piel con tus uñas, escribe un verso con mis venas.
Extrae mis huesos y derrítelos con el vaho de diosa, de diablo, con tus cantos que son hechizos musicales. Haz alimento tuyo a mis adentros, no tienes nada, me tienes todo.
Seré tuyo al fin si tan sólo logras arrancarme el alma de esta habitación, tan pequeña, en la que no cabemos los dos.
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