Es la soledad la que decide buscar al amor.
Mientras que todo va pasando,
tan fulminante como una serpiente por la sal,
el amor se refugia en los rincones de la basura,
busca en los sueños empeñados en el Monte de piedad.
Hasta en las granadas que arrojan los inhumanos,
insensibles ante su propia sombra,
ahí busca el amor el escondite imperfecto,
un grito de independencia, sin saber – pobre –
que al amor lo que le hace falta
es volver hacia atrás
- unos dos o tres siglos -
y quedarse en las miradas que lo estropearon todo.
(La soledad duerme entre olas como una balsa y sigue buscando al amor.)
(La soledad duerme entre olas como una balsa y sigue buscando al amor.)
Pedro Luis Hernández Gil
2 comentarios:
Qué bonito...
Saludos y buen blog!!!
Gracias Mary. Cuando quieras, aquí están abiertas las puertas de esta casa para ti y los que deseen entrar. Saludos!
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